EL ÚLTIMO ADIÓS A UN HÉROE
José Eduardo era originario de la Huasteca Potosina, y murió lejos de su tierra, de su familia, de sus seres queridos.
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Tancanhuitz, S.L.P.- Acaba de ser despedido José Eduardo, el joven agente de Fuerza Civil Nuevo León que murió después de un ataque de delincuentes cuando andaba en recorrido de vigilancia junto a sus compañeros.
Anoche un grupo de elementos lo trajo en caravana a su comunidad natal, San José Pequetzén, en Tancanhuitz, municipio ubicado en la parte centro de la Huasteca Potosina.
José Eduardo Hernández Rojas tenía alrededor de 24 años de edad, hijo de la Profesora Delia, y había emigrado a la Ciudad de las Montañas para cumplir su sueño de ser parte de una institución de seguridad
En redes sociales, compañeros lo identifican como un buen elemento y mejor amigo, leal a su función como policía preventivo y con mucho amor a México.
Hoy su vida se vio truncada, y su familia queda en duelo, desconsolada, con una pérdida irreparable.
A las 11 de la mañana se llevó a cabo la misa y posterior sepelio de ese joven que soñaba con una mejor condición de vida para él y su familia, y ayudar a tener un mejor país.
Delincuentes sin escrúpulos le arrebataron la vida, y a su madre a un hijo, a quien ya no vera regresar a casa.
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