Rosa Isela fue asesinada para sacarle a su bebé; enganchada en redes sociales por una mujer
Verónica ya no podía tener hijos, e hizo el macabro plan.
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Rosa Isela tenía 20 años y estaba reportada como desaparecida desde el 30 de noviembre. Su cuerpo fue encontrado sin vida en el municipio de Medellín, en la zona conurbada al puerto de Veracruz. La historia que se sabe hasta ahora, es que una mujer junto a un cómplice la asesinaron para extraerle al bebé que tenía casi los nueve meses en su panza.
Cuando hallaron su cuerpo vieron que tenía las heridas en su vientre, lograron capturar a dos personas responsables y dieron con la menor, que se encuentra sana.
Todo ocurrió a partir de que en redes sociales alguien le había ofrecido regalarle ropa de bebé y la citó en un lugar.
Rosa Isela nunca volvió y desapareció en la prolongación Las Bajadas, en el municipio de Veracruz. Fue en el rancho “Los Arrieros” donde se encontró su cuerpo sin vida, en la localidad Rancho del Padre, municipio de Medellín de Bravo.
Los presuntos responsables fueron capturados: Gonzalo “N” y Verónica “N”, que al momento de la detención, traían con ellos a la menor recién nacida.
Supuestamente la detenida estaba obsesionada por tener otro hijo porque su pareja actual la presionaba con ese tema. Ella ya tiene a tres menores, de una relación anterior.
Gerardo se juntó con ella meses atrás, sin saber que Verónica ya no podía tener hijos porque ya se había operado.
Apoyada por Gonzalo N, del poblado El Rincón, a quien le pagó mil pesos, privaron de la libertad a Rosa Isela. La ataron a una silla. Le amarraron de pies y manos y le cubrieron la boca. Con una navaja afilada la tomaron y le abrieron el abdomen con mucho cuidado para no causarle daño al bebé.
Sin anestesia ni los mínimos cuidados médicos, Rosa Isela fue despojada brutalmente de lo que durante meses albergó en su ser. Le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza, posteriormente lanzaron su cadáver a un río, cerca de Rancho del Padre, muy cerca de la zona conurbada Veracruz – Boca del Río.
Antes de lanzarla al río, después de haber obtenido la bebecita, Verónica tomó abundante placenta y sangre de Rosa Isela, se la echó en sus partes íntimas y llamó a la ambulancia
Fue trasladada a un hospital y quedó internada por una horas.
Fue dada de alta el 30 de noviembre, el mismo día que asesinó a Rosa Isela y mandó lanzarla a un río, salió de ese centro médico con documentación que avalaba que ella era la madre y que la bebecita había nacido en su casa, y que estaba perfecta de salud.
Cuando la Policía Ministerial de Veracruz la encontró, también tenía en su poder a la bebé se la quitaron y la canalizaron con personal del DIF que actualmente la tiene bajo cuidados en la Torre Pediátrica.
Familiares de la víctima claman justicia.
No es la primera vez que ocurre en México una historia similar.
En estos momentos sus restos están siendo velados en su domicilio.
