Niño de Ébano cumplió su sueño en el 36 Batallón
¡FUE SOLDADO HONORARIO POR UN DÍA!
Javier tiene 5 años, es del municipio de Ébano, y desde hace dos está luchando contra una enfermedad.
En el 36 Batallón le cumplieron su sueño, acompañado de su familia.
En el acto estuvieron la Alcaldesa de Ébano, Soledad Carreño Linares y el Comandante Pablo Teseo Torres Ramírez.
Libreportaldenoticias.com
CIUDAD VALLES, S.L.P.- En una ceremonia protocolaria realizada en el 36 Batallón de Infantería, el Ejército Mexicano realizó el sueño de Javier de Jesús: fue nombrado Soldado Honorario por un Día.
Javier de Jesús Aguilar Maya tiene 5 años de edad, y desde hace dos hace frente a una difícil enfermedad; padece leucemia linfoblástica aguda. Pero este día se olvidó de inyecciones, medicamentos y quimioterapias y disfrutó al máximo vestir como soldado y conocer más de esta noble institución a la que tanto admira.
Su mamá Miriam Areli Maya Carreón dijo que todo inició cuando su pequeño empezó con fiebre y una tos que resultó en neumonía, además de que su piel «ya no tenía color». En el primer estudio de laboratorio arrojó que su hemoglobina era de 4.2, y el doctor le dijo que era un milagro que todavía viviera.
La ceremonia fue este martes temprano en el 36 Batallón de Infantería, donde estuvo también la presidenta municipal de Ébano, Soledad Carreño Linares, quien agradeció el gesto del Ejército Mexicano por actos como éste, y la atención recibida por el Comandante de la unidad militar, el Teniente de Infantería Diplomado de Estado Mayor Pablo Teseo Torres Ramírez.
A Javier lo acompañaron aparte de sus padres, tres tías, una primita y su joven abuela.
Fue una ceremonia protocolaria en la que recibió el nombramiento como «Soldado Honorario», hubo izamiento de Bandera, honores a la Bandera y pase de lista, posteriormente se le dio un recorrido por los dormitorios, comedor, vivero forestal y oficinas.
Asimismo, se le realizó la exhibición de los módulos interactivos de Transmisiones, Sanidad, Binomios canófilos, Infantería y transporte militar.
También recibió obsequios, pero lo que más disfrutó fue subir a las unidades, entre éstas un «Sankat», que es un vehículo táctico de fabricación israelita. Conoció el funcionamiento de algunas divisiones del Ejército, vio cómo Quepa y Tímido (pastores alemanes belgas) saltaban sobre los obstáculos.
Pero mejor fue dar un paseo dentro de las instalaciones donde pudo ver al menos seis venaditos, que desde hace tiempo tienen como hábitat este terreno militar que está al oriente de Valles, y que se atravesaron al paso de la camioneta camuflajeada.
Javier es atendido en el Hospital Central «Ignacio Morones Prieto» de la capital potosina y gracias al Insabi sus padres no hacen ningún gasto en las quimios y el medicamento. Al principio eran cada semana, ahora son cada mes, y está evolucionando favorablemente. Para los viáticos recibe apoyo del gobierno municipal a través del DIF.
«Económicamente sí resulta a veces complicado porque mi esposo es albañil, a veces tiene trabajo y a veces no», dijo Miriam, quien mencionó que el proceso de saber a su único hijo enfermo fue muy difícil principalmente al inicio.
«Debemos seguir el tratamiento al pie de la letra; él nunca decayó, es muy activo…lo veo muy guapo, muy hermoso vestido de soldado, contento. El mensaje a otros papás que viven una situación similar es no renegar, porque los doctores saben cómo hacer su trabajo, pero sobretodo nunca perder la fe».
Javier expresó estar feliz de estar en las instalaciones militares, aprender cómo saludar como soldado, y sembrar un arbolito que promete estar regando hasta que esté muy grande.
«Para el Ejército Mexicano, es muy importante ser partícipes de la felicidad de los niños, buscando la manera de poder contribuir con sus sueños, por esta razón, nos sentimos orgullosos de poder cumplir uno de los sueños de Jesús».
Transmitimos en el lugar!
